
Los usuarios de la línea 37 de Tussam deberán ajustar sus desplazamientos durante los próximos tres días laborables. Una intervención programada en la calle Guadalbullón, en pleno corazón del distrito Sur, obliga al operador municipal a modificar temporalmente el trazado de esta conexión que enlaza Bellavista con el Prado de San Sebastián.
El cambio arranca este martes 25 de noviembre y se extenderá durante toda la semana, al menos hasta el jueves 27 inclusive, según ha confirmado la empresa municipal. La alteración afecta principalmente a dos enclaves concretos: las paradas situadas en la propia calle Guadalbullón y en Ali Al-Gomari, ambas suprimidas de forma provisional mientras duren los trabajos de mejora en la calzada.
Para minimizar el impacto en el servicio, Tussam ha diseñado un dispositivo de paradas provisionales sobre la avenida de Jerez, eje vertebrador del tráfico en esa zona del distrito. La ubicación de estas alternativas varía según el sentido de circulación: los viajeros que se dirijan hacia Bellavista encontrarán la parada temporal a la altura de la calle Elche, mientras que quienes se desplacen hacia el centro urbano deberán esperar el autobús tras el puente sobre el parque Guadaíra, en un punto que comparte con la línea Sur.
Esta disposición busca minimizar los metros de desplazamiento respecto a las paradas habituales, aunque obliga a recalcular los tiempos de llegada a pie para quienes tienen fijadas rutinas diarias en esa zona residencial y comercial del sur hispalense.
El nuevo recorrido temporal modifica sustancialmente el trayecto habitual de la línea 37 en ese tramo conflictivo. Los autobuses mantienen su ruta por Manuel Siurot y la carretera de Su Eminencia hasta alcanzar la glorieta del Coronel Doctor Muñoz Cariñanos, punto donde se desvían hacia la avenida de Jerez en lugar de adentrarse por las calles afectadas por los trabajos. Una vez superada la zona de obras, los vehículos retoman su itinerario convencional.
Este cambio implica un pequeño rodeo que podría añadir algunos minutos al tiempo total del trayecto, especialmente en las horas de mayor intensidad circulatoria, cuando la avenida de Jerez concentra un volumen considerable de tráfico por su función de distribuidor hacia barrios como Bellavista, Los Bermejales o el propio distrito Sur.
La compañía municipal ha difundido el aviso a través de sus canales oficiales en redes sociales, donde mantiene activa una política de comunicación inmediata ante cualquier incidencia o modificación programada. Los carteles informativos en las paradas afectadas alertan igualmente del cambio temporal, con indicaciones precisas sobre la localización de las alternativas provisionales.
Este tipo de ajustes resulta habitual en una ciudad en permanente transformación urbana, donde las obras de mejora de infraestructuras conviven con el mantenimiento del servicio de transporte público. La línea 37, que conecta zonas residenciales del sur con el centro histórico, mueve diariamente a centenares de usuarios, muchos de ellos trabajadores y estudiantes con horarios fijos que dependen de la puntualidad del servicio.
Aunque la duración prevista de las molestias se limita a tres jornadas, la experiencia demuestra que cualquier obra en la vía pública puede prolongarse si surgen imprevistos técnicos. Por el momento, Tussam mantiene la previsión inicial y confía en restablecer la normalidad antes del fin de semana, cuando el tráfico urbano experimenta cambios significativos en su patrón habitual.
Los vecinos del entorno de Guadalbullón y Ali Al-Gomari, acostumbrados a tener el autobús prácticamente en la puerta de casa, deberán caminar unos minutos extra hasta la avenida de Jerez. Un inconveniente menor que forma parte del precio a pagar por unas infraestructuras en constante actualización, necesarias para garantizar la seguridad vial y la accesibilidad en todos los rincones de la capital hispalense.