La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla afronta este viernes una vista oral contra dos procesados que, según la acusación pública, protagonizaron una violenta agresión con armas blancas en julio de 2023. Los hechos ocurrieron en las cercanías de una discoteca de la capital andaluza y solo la rápida intervención de testigos y del equipo médico evitó el fatal desenlace.
El Ministerio Público sostiene que ambos acusados actuaron de manera coordinada y con plena intención de acabar con la vida de la víctima. Según detalla el escrito de acusación, al que ha tenido acceso La Voz de Sevilla, uno de ellos portaba un palo de bambú y un machete, mientras el segundo empuñaba también un machete. Ambos persiguieron al hombre hasta darle alcance en las inmediaciones del local de ocio nocturno.
La secuencia del ataque, tal como la reconstruye la Fiscalía, comenzó cuando uno de los procesados golpeó por la espalda a la víctima con el palo de bambú, impactándole a la altura del cuello. Al volverse el agredido, el segundo acusado le asestó una cuchillada con trayectoria descendente, desde la zona facial hasta el cuello, clavándole el arma blanca con profundidad.
El escrito de conclusiones provisionales subraya que el plan homicida quedó frustrado exclusivamente por la presencia de otras personas que lograron frenar la agresión. El traslado inmediato del herido al hospital y la intervención quirúrgica urgente resultaron determinantes para salvarle la vida. Sin esa cadena de asistencia, el desenlace habría sido mortal, según advierte el Ministerio Público.
Las heridas sufridas por la víctima evidencian la gravedad extrema del ataque. El parte médico recoge una herida por arma blanca en la región cervical y preauricular derecha que provocó un sangrado abundante de perfil arterial. La lesión vascular cervical desencadenó una inestabilidad hemodinámica y un shock hemorrágico que puso en riesgo inminente su vida.
La rama arterial afectada requirió intervención quirúrgica de urgencia. El equipo médico logró estabilizar al paciente tras una actuación inmediata que, según consta en el procedimiento judicial, resultó crucial para evitar el fallecimiento por desangrado. Las secuelas físicas y psicológicas del ataque, aunque no se detallan en el escrito fiscal, previsiblemente formarán parte de las peticiones de indemnización.
La Fiscalía solicita para cada uno de los procesados una condena de nueve años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa. Además, reclama la inhabilitación absoluta durante el periodo de cumplimiento de la pena, una medida que les privaría de cualquier cargo público o derecho de sufragio activo y pasivo mientras permanezcan entre rejas.
La acusación pública añade medidas de protección para la víctima: prohibición de aproximación a menos de 300 metros durante diez años, extensible a cualquier lugar donde se encuentre el agredido, ya sea su domicilio, trabajo o espacios de ocio. También solicita la prohibición total de comunicación durante esa misma década, vetando cualquier contacto directo, telefónico, telemático o a través de terceras personas.
El juicio celebrado este viernes permitirá conocer la versión de los acusados y determinar si los hechos se produjeron tal como sostiene la Fiscalía. La defensa tendrá la oportunidad de presentar pruebas alternativas o atenuantes que puedan modificar la calificación jurídica de los acontecimientos. La sentencia, que llegará en las próximas semanas, establecerá las responsabilidades penales definitivas de ambos procesados en este violento episodio que estuvo a punto de terminar en tragedia en las calles de Sevilla.