Alrededor de 20 agentes de la Policía Local de Utrera han solicitado baja laboral de manera progresiva en las últimas semanas, sobre una plantilla cercana al medio centenar de efectivos. La situación ha provocado una grave crisis operativa en el cuerpo policial del municipio sevillano, que mantiene versiones enfrentadas sobre el origen del conflicto: mientras el sindicato CSIF denuncia un caso de presunto acoso laboral, el Ayuntamiento sostiene que se trata de una huelga por reivindicaciones laborales y económicas.

La Sección Sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Utrera responsabiliza al inspector jefe de la Policía Local de una situación de "acoso" que, según el sindicato, ha desencadenado una "crisis de salud psicosocial" entre los agentes. CSIF señala que los efectivos han alegado "situaciones de deterioro de su salud, con síntomas como estrés, ansiedad, subidas de tensión y, fundamentalmente, el miedo a acudir al centro de trabajo" al solicitar las bajas médicas.

La crisis ha derivado en una "ausencia de efectivos durante el reciente puente festivo", según denuncia el sindicato, lo que ha obligado a la Guardia Civil a intervenir durante los últimos días para asumir parte de los servicios habituales de la Policía Local. Esta colaboración ha permitido mantener la cobertura de seguridad en el municipio, aunque desde diferentes perspectivas se valora de forma distinta su impacto en la protección ciudadana.

El sindicato acusa al Ayuntamiento de inacción ante el presunto acoso

CSIF critica la "inacción" del Consistorio ante la situación y denuncia que la falta de respaldo municipal ha incrementado "la sensación de inseguridad" entre los agentes, que manifiestan "no sentirse respaldados" por la Administración local. El sindicato acusa al Gobierno local de imponer "obligaciones de trabajo bajo presión, aun siendo conocedor de la crisis interna que atraviesa la plantilla".

En su comunicado, el sindicato afirma: "La Administración obligó a los agentes a prestar servicios extraordinarios obligatorios, aun siendo conscientes de la extrema presión psicosocial a la que estaban sometidos, lo que agravó su estado de salud. De este modo, el Ayuntamiento no solo desprotege a los funcionarios, sino que, al ponerlos en servicio en estas condiciones, también desprotege a la ciudadanía".

El Ayuntamiento habla de huelga por reivindicaciones laborales

Frente a esta versión, desde el Consistorio sostienen que parte de los policías se encuentran en huelga desde hace unos días, motivada por reivindicaciones económicas y de organización interna. El delegado de Seguridad Ciudadana, Juan A. Plata, ha explicado que las cuestiones económicas planteadas "se revisarán dentro de la valoración de puestos de trabajo de toda la plantilla municipal, no solo de los policías".

Respecto a la demanda de un nuevo sistema de trabajo de seis días de servicio y seis de descanso, Plata ha indicado que "esta medida no se puede implementar hasta que se cubran más plazas de agentes, para garantizar que se prestan todos los servicios con la cantidad de personal necesaria en cada turno". El edil descarta así la aplicación inmediata de este cambio organizativo reclamado por los agentes.

Denuncias sobre deuda económica y conciliación familiar

CSIF también ha puesto el foco en problemas económicos y de conciliación, denunciando una situación de "deuda económica e interrupción de la conciliación familiar y laboral" que afecta a la plantilla. El sindicato acusa al Consistorio de haber "obligado a los profesionales a trabajar sistemáticamente en sus días de descanso y prestar servicio sin garantía alguna de cobro".

Desde el Ayuntamiento, sin embargo, niegan la existencia de impagos o falta de garantías económicas, aunque reconocen retrasos puntuales en la tramitación de las nóminas correspondientes a servicios extraordinarios. Las fuentes municipales rechazan las acusaciones sindicales y defienden que todos los pagos están garantizados.

La Guardia Civil cubre la falta de efectivos policiales

La colaboración de la Guardia Civil durante los últimos días ha permitido mantener la cobertura policial en Utrera ante la ausencia de efectivos de la Policía Local. El instituto armado ha asumido parte de los servicios habituales que corresponderían al cuerpo municipal para garantizar la seguridad en el municipio.

Fuentes municipales aseguran que la ciudadanía de Utrera se encuentra "perfectamente protegida y asistida" gracias a esta colaboración, minimizando el impacto de la crisis en la seguridad del municipio. Sin embargo, CSIF mantiene que la situación "desprotege a la población" al poner en servicio a agentes bajo presión psicosocial extrema o contar con menos efectivos de los necesarios.

La crisis de la Policía Local de Utrera evidencia un conflicto profundo entre la plantilla y la Administración municipal, con versiones contrapuestas sobre las causas que han llevado a cerca de un 40% de los efectivos a situación de baja laboral o huelga, poniendo en cuestión la operatividad del cuerpo policial del municipio sevillano.