
El Gobierno de Juanma Moreno perdería la mayoría absoluta que obtuvo en 2022 si se celebraran elecciones autonómicas en la actualidad, según revela el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) correspondiente a diciembre, elaborado entre el 17 y el 28 de noviembre. El estudio refleja un debilitamiento del PP, que se situaría en una horquilla de 53 a 55 escaños, frente a los 58 diputados que logró en las elecciones autonómicas de hace tres años.
La tendencia descendente del partido de Moreno se confirma con un respaldo electoral del 40,2%, cifra que supone un retroceso respecto al pico alcanzado en 2024. Esta pérdida de apoyos coincide con momentos de tensión para el Ejecutivo autonómico, marcados por la crisis de los cribados de cáncer en el sistema sanitario andaluz y el escándalo de corrupción que ha salpicado a la Diputación de Almería.
El gran beneficiado de este cambio de escenario sería Vox, que según el barómetro del CENTRA lograría su mejor resultado histórico en la comunidad autónoma. El partido liderado por Santiago Abascal obtendría entre 19 y 22 escaños, consolidándose como segunda fuerza del bloque de derechas con un respaldo del 17,5% de los votos.
Este porcentaje supone un crecimiento significativo respecto al 13,47% que la formación consiguió en las elecciones autonómicas de 2022, cuando obtuvo representación parlamentaria. El ascenso de Vox en Andalucía refleja una reconfiguración del espacio político conservador que podría obligar al PP a buscar acuerdos de gobierno con la formación de extrema derecha para mantener el control de la Junta.
El PSOE tampoco logra aprovechar el desgaste del Gobierno popular y se mantiene en lo que el barómetro califica como mínimos estructurales. El partido encabezado en Andalucía por María Jesús Montero obtendría entre 25 y 28 escaños, lejos de los 30 diputados que consiguió en 2022 en su peor resultado histórico en la comunidad.
Con un respaldo del 21,4%, los socialistas se sitúan tres puntos por debajo de su resultado electoral en las últimas autonómicas. El estancamiento del PSOE evidencia las dificultades del partido para reconstruir una alternativa de gobierno sólida en un territorio que tradicionalmente había dominado durante décadas.
La izquierda a la izquierda del PSOE continúa sin despegar y mantiene su fragmentación. Por Andalucía obtendría entre 5 y 6 escaños con un 7,5% de apoyo electoral, situándose por debajo de sus registros anteriores y apenas por encima del resultado que logró en 2022.
Por su parte, Adelante Andalucía mantendría entre 2 y 3 escaños con un 6,1% de los votos. La división del espacio político de la izquierda alternativa lastra sus posibilidades de convertirse en un actor relevante en el Parlamento andaluz y dificulta la conformación de una mayoría alternativa al bloque de derechas.
El barómetro del CENTRA refleja así un panorama político andaluz en el que, pese al debilitamiento del PP, la derecha mantendría cómodamente la capacidad de gobernar sumando los escaños de los populares y Vox, mientras la izquierda continúa fragmentada y sin lograr articular un proyecto común capaz de disputar el poder autonómico.