El Ayuntamiento reabre San Hermenegildo tras dos décadas cerrado

Tras casi veinte años de clausura, Sevilla recupera un espacio cultural de alto valor patrimonial: el Ayuntamiento celebra una jornada de puertas abiertas en San Hermenegildo con el alcalde José Luis Sanz como guía simbólico.
Sevilla
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Redacción LVS
Actualizado lunes, 29 de septiembre de 2025 - 17:09
alcalde san hermenegildo

Sevilla volvía ayer a contemplar las puertas abiertas de un edificio cargado de historia: el antiguo convento y colegio jesuita de San Hermenegildo. La jornada, convocada entre las 9:00 y las 19:00 sin necesidad de reserva, permitió a sevillanos y visitantes recorrer sus estancias y admirar las obras de restauración ejecutadas.

El alcalde José Luis Sanz encabezó el recorrido y animó a los ciudadanos a “descubrir este símbolo de nuestra historia”, recalcando que el edificio “ha recuperado todo su esplendor después de dos décadas abandonado”.

Restauración en fachada y cubierta

La intervención, promovida por la Gerencia de Urbanismo, se ha centrado en la cubierta y las fachadas norte y este. La estructura de madera original de la cubierta ha sido recuperada casi en su totalidad, y en la fachada de Jesús del Gran Poder se ha expuesto una inscripción histórica fechada en 1738 para dejar memoria del edificio.

El coste de esta fase supera los 879.000 euros, según fuentes municipales. :contentReference[oaicite:10]{index=10} Mientras tanto, los trabajos en el interior aún no han comenzado: la Fundación Focus Loyola asumirá esa labor para convertir el espacio en la sede del Centro de Investigación Diego Velázquez.

Patrimonio con proyecto cultural

El edificio data del siglo XVI, aunque sus grandes obras se consolidaron hacia 1616–1620 bajo la dirección de Juan Bautista Villalpando. Posteriormente se adosaron elementos como la portada atribuida a Alonso de Vandelvira y una decoración de yeserías entre 1619 y 1620. La planta es elíptica y la cúpula ovalada, inspirada en la sala capitular de la Catedral de Sevilla.

Durante el recorrido, muchos visitantes señalaban su asombro al mirar hacia la cúpula restaurada. Un testigo habitual señaló que “la iluminación y restauración están muy bien hechas, parece otra iglesia”.

La jornada finalizó con una nota de optimismo: San Hermenegildo ha dejado de ser un edificio cerrado al paso del tiempo y aspira a ser un centro vivo de cultura, memoria y participación.