
La carretera que conecta las provincias de Sevilla y Huelva permanece cortada desde el pasado fin de semana debido a un importante socavón provocado por las intensas precipitaciones. El cierre afecta al tramo comprendido entre los kilómetros 3 y 6, una arteria fundamental para la movilidad de la Cuenca Minera que soporta un tráfico medio de 1.500 vehículos al día, con un 7% de vehículos pesados.
La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha visitado este miércoles la zona afectada acompañada por el primer edil de El Castillo de las Guardas, Gonzalo Domínguez. Durante el recorrido, la responsable autonómica ha comprobado sobre el terreno la magnitud de los desperfectos y el trabajo que ya desarrolla la maquinaria pesada.
"Es consciente de la importancia que tiene esta carretera no sólo para El Castillo de las Guardas, sino para toda la Cuenca Minera", ha manifestado la titular de Fomento. La declaración de emergencia se produjo el martes con un presupuesto estimado que supera los 300.000 euros, lo que ha permitido la movilización inmediata de recursos técnicos y humanos.
El Gobierno andaluz ha desplegado todos los medios disponibles para garantizar tanto la seguridad vial como "la pronta reconstrucción", asegura Díaz. La consejera ha insistido en que se pondrán todos los esfuerzos necesarios para reducir el plazo previsto de tres meses que inicialmente se contempla para la reapertura total de la vía.
Los trabajos se han estructurado en varias etapas sucesivas que ya han comenzado a ejecutarse. La primera fase consiste en habilitar un acceso al cauce del arroyo, punto desde el cual se desarrollarán las posteriores labores de rehabilitación de la infraestructura. Esta actuación preliminar resulta esencial para que la maquinaria pueda operar con seguridad en la zona afectada.
Posteriormente, los equipos procederán a demoler los restos de pavimento que resulten irrecuperables y a limpiar exhaustivamente el área de trabajo. La siguiente etapa contempla la instalación de marcos prefabricados con una longitud total de 33 metros, estructura fundamental para garantizar la estabilidad del nuevo firme. Finalmente, se procederá a la reconstrucción completa de la calzada antes de su reapertura al tráfico.
La carretera A-476 presenta dos carriles de aproximadamente tres metros de anchura cada uno, con arcenes variables entre cero y un metro. Su trazado sinuoso discurre entre los municipios de El Castillo de las Guardas y El Madroño, sin atravesar sus núcleos urbanos, en un recorrido total que alcanza los 19 kilómetros.
La actuación de la Junta se ha producido ante "un hecho inusual" provocado por precipitaciones que alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado en una hora sobre El Castillo de las Guardas, explica la consejera. Desde el mismo sábado, cuando se registraron las lluvias intensas asociadas a la borrasca Claudia, se desplegó un equipo técnico para evaluar los daños y adoptar medidas urgentes.
El cierre inmediato al tráfico de la vía fue la primera medida adoptada para garantizar la seguridad de los usuarios. Posteriormente, tras la evaluación técnica de los desperfectos, se activó el procedimiento de declaración de obras de emergencia que ha permitido iniciar los trabajos sin dilación, indica la responsable autonómica.