Un total de 9.684 empleados públicos de la provincia de Sevilla se han beneficiado del ambicioso programa de capacitación desarrollado por la Diputación durante el pasado año. Esta iniciativa busca mejorar las competencias profesionales del personal que trabaja en los ayuntamientos y entidades locales, especialmente en los municipios con menos recursos.
El plan se materializó en 106 acciones formativas que contaron con 181 ediciones, lo que supone un incremento del 12,5% en las solicitudes atendidas con respecto al año anterior, según recoge la Memoria Anual de Formación de la institución provincial. El programa, que cuenta con el certificado de calidad ISO 9001, abarca desde materias jurídicas hasta competencias digitales.
La Diputación de Sevilla ejerce con este plan su papel de apoyo a los ayuntamientos, sobre todo a los de menor tamaño que no disponen de medios para desarrollar sus propios programas formativos. De hecho, el 72% de los cursos presenciales se han impartido en distintos puntos de la provincia para acercar la formación al territorio.
Según ha destacado el diputado de Empleado Público, Francisco José Toajas, estos planes buscan "responder a los desafíos actuales y futuros" del servicio público. La formación continua es clave en un contexto de constantes cambios normativos y tecnológicos, y la inversión en ella se traduce directamente en una mejora de la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía.