La provincia sevillana detecta más oportunidades de negocio, pero paradójicamente cuenta con menor confianza para materializarlas. El Informe GEM Provincia de Sevilla 2024-2025, presentado hoy con la participación del presidente de la Diputación, Javier Fernández, y los rectores Miguel Ángel Castro (Universidad de Sevilla) y Francisco Oliva (Universidad Pablo de Olavide), muestra un ecosistema empresarial en transformación. El estudio, patrocinado por Prodetur-Diputación de Sevilla, constituye una referencia para diseñar políticas de apoyo al tejido productivo provincial.
El rector de la Universidad Pablo de Olavide ha destacado la calidad del análisis como resultado de la colaboración institucional. "El emprendimiento es una actitud, la impulsan personas que quieren innovar, hacer cosas que nunca se han hecho antes, pero necesita formación, y en eso las universidades tenemos que hacer un gran esfuerzo", señala Oliva. El responsable académico ha subrayado la necesidad de que el ecosistema empresarial sevillano dé el salto desde el sector servicios hacia la transformación digital y la sostenibilidad.
La capacidad de la población para identificar oportunidades de negocio alcanza el 29,7%, una cifra cercana a la media andaluza y superior a la nacional. Sin embargo, el informe revela un descenso notable en la percepción de poseer los conocimientos y habilidades necesarias para emprender, que se sitúa en un 40%, el valor más bajo de la serie histórica. Esta contradicción evidencia un problema estructural en el ecosistema provincial.
El retroceso en la confianza se acompaña de un repunte del miedo al fracaso, que alcanza el 51,8%, y de una menor visibilidad de referentes empresariales. Estos factores dificultan la transformación de oportunidades en proyectos reales, según el análisis. La formación emerge como elemento determinante: el 96% de quienes han emprendido en los últimos años cuentan con preparación específica, frente a una tasa prácticamente nula entre quienes no la han recibido.
A pesar de la caída del emprendimiento potencial hasta el 9,1%, la tasa de actividad emprendedora reciente (TEA) aumenta hasta el 7%, igualando la media andaluza. Este indicador refleja un comportamiento desigual por género que amplía las diferencias existentes en el territorio.
Mientras la TEA masculina sube al 8,3%, la femenina desciende al 5,6%, lo que amplía la brecha hasta 2,7 puntos porcentuales. El informe constata que el emprendimiento continúa siendo en gran parte una vía para "ganarse la vida", con un 57,3% de los casos, aunque crece el peso de las motivaciones vinculadas a la oportunidad y la innovación.
El perfil empresarial mantiene un predominio claro de las microempresas: más del 95% tiene menos de 10 empleados. La mayoría de iniciativas recientes se concentra en el sector servicios, especialmente en los dirigidos al consumidor, confirma el estudio. Este patrón refleja las características tradicionales del tejido productivo sevillano.
Aunque el nivel tecnológico continúa siendo reducido, el análisis detecta una mejoría en los indicadores de innovación y un avance en la orientación internacional. Casi el 30% de las iniciativas recientes exportan, mientras las expectativas de digitalización crecen: el 43% de las nuevas iniciativas y el 52% de las empresas consolidadas prevén incrementar el uso de tecnología digital en los próximos meses, según el informe.