El Juzgado de lo Penal Cuatro de Sevilla ha aplazado este martes el juicio contra una forense acusada de realizar "continuos juicios de valor" a presuntas víctimas de agresión sexual. La vista oral, prevista para esta jornada, se celebrará finalmente el 12 de junio de 2026 tras las cuestiones procesales planteadas por la defensa. El Ministerio Público solicita tres años de prisión y otros tantos de inhabilitación especial para empleo o cargo público.
La profesional sanitaria ha defendido su inocencia a las puertas del juzgado. "No le he hecho nada malo nunca a nadie y he tratado a todo el mundo con delicadeza", ha declarado la acusada. La médico ha atribuido las acusaciones a una supuesta manipulación y ha señalado que las afirmaciones "no corresponden a las víctimas, sino a las ginecólogas", con quienes asegura mantener problemas laborales desde 2013.
El letrado defensor, Jesús Escudero, ha explicado que la suspensión obedece a diversas irregularidades detectadas durante la fase de instrucción. "Estos aspectos deben ser valorados antes de entrar en el fondo del asunto, porque los formalismos y garantías en el procedimiento son esenciales", ha indicado el abogado. Entre las cuestiones planteadas figura el posible quebrantamiento del derecho al juez predeterminado por ley.
La Fiscalía y el tribunal consideraron necesario revisar íntegramente la causa antes de proceder con la vista oral. El magistrado deberá pronunciarse sobre la validez de las actuaciones practicadas durante la instrucción, un proceso que se extenderá hasta la nueva fecha señalada. "El juez ha señalado una nueva fecha para junio, pero hasta entonces deberán examinar toda la documentación", ha apostillado el letrado.
El primer episodio se remonta a septiembre de 2019, cuando una joven de 25 años acudió al Hospital Universitario Virgen Macarena manifestando haber sufrido una agresión sexual. Pese a constatar una herida en sus zonas genitales, la funcionaria decidió no tomar muestras "por no estimarlo oportuno". Durante la exploración, la profesional realizó comentarios como "No se puede ir animando a los chavales para luego decirles que no" o "¿Estás segura de que quieres denunciarlo? Porque le vas a destrozar la vida a este chico", según recoge el escrito del Ministerio Público.
El segundo caso sucedió en octubre de 2022, cuando otra estudiante fue encontrada semiinconsciente y sin ropa interior en las inmediaciones de una discoteca. La acusada le espetó frases como "¿Ves lo que pasa cuando bebes?" o "Ante una víctima siempre hay un presunto inocente y su familia, al que le puedes arruinar la vida", señala la Fiscalía. Además, la forense no consideró necesario extraer sangre para detectar tóxicos, pese a que el protocolo de sumisión química lo permite hasta 48 horas después del suceso.
El tercer episodio ocurrió en noviembre de 2022 en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, donde una joven de 18 años acudió tras mantener relaciones sexuales no deseadas. Durante la entrevista, con presencia de dos agentes, la profesional cuestionó la ausencia de consentimiento con afirmaciones como "¿Por qué no le empujaste o pegaste?" o "¿No será que querías, pero no te acuerdas?", sostiene el escrito de acusación. La actitud de la médico provocó que la menor desistiera de formalizar la denuncia, sintiéndose culpable de lo ocurrido.