La mejora de los colegios públicos continúa ganando presencia en la agenda municipal. El Ayuntamiento de Sevilla, a través del área de Educación, ha aprobado una inversión de 969.000 euros para sustituir las lamas de las ventanas en 16 centros educativos. El nuevo equipamiento incorporará un tratamiento antivandalismo con refuerzo estructural, tras detectar daños recurrentes por rotura en las lamas actuales.

La medida, anunciada por el alcalde José Luis Sanz, responde a una demanda reiterada por parte de las comunidades educativas y las direcciones de los centros. La actuación incluye tanto la retirada de las lamas deterioradas como la instalación de un nuevo sistema más resistente, adaptado a las exigencias de seguridad y ventilación natural.

Una inversión prioritaria en mantenimiento escolar

Según datos municipales, los trabajos se ejecutarán en escuelas distribuidas por distintos distritos de la ciudad, con especial incidencia en centros de Educación Infantil y Primaria. Aunque no se ha publicado aún el listado exacto de colegios beneficiados, fuentes del área de Educación señalan que se han priorizado aquellos con mayores incidencias registradas por roturas, caídas o ineficiencia del sistema actual.

Además de mejorar las condiciones térmicas y de confort dentro de las aulas, las nuevas lamas antivandálicas permitirán reducir gastos en reparaciones futuras, una partida que el consistorio venía asumiendo de forma continuada desde hace años.

El contrato de adjudicación contempla un plazo de ejecución de tres meses a partir del inicio de las obras, con el objetivo de que la mayoría de intervenciones puedan desarrollarse durante los fines de semana y vacaciones escolares, para minimizar las molestias a docentes y alumnado.

Un plan de ciudad para dignificar los colegios

La medida forma parte de un plan más amplio del actual equipo de gobierno para modernizar las infraestructuras escolares de titularidad municipal. Desde el inicio del mandato, el ejecutivo local ha anunciado actuaciones en cubiertas, patios, cierres perimetrales, baños, cocinas y sistemas eléctricos, con una inversión global que supera los cinco millones de euros.

“Queremos que los colegios públicos de Sevilla dejen de ser centros degradados”, afirmó el alcalde Sanz en una comparecencia reciente. “No basta con mantener, hay que dignificar los espacios donde se educan nuestros hijos e hijas”.

Las obras de sustitución de lamas suponen, según el gobierno local, un paso más en esa línea, reforzando la seguridad sin renunciar a la funcionalidad ni al diseño arquitectónico original de los edificios escolares.