
La comunidad autónoma aporta ocho millones de euros al desarrollo del primer tokamak esférico compacto del mundo que operará con plasmas de triangularidad negativa. El consejero José Carlos Gómez Villamandos y el rector Miguel Ángel Castro han formalizado este miércoles el acuerdo que permitirá avanzar en una infraestructura pionera para producir energía limpia e ilimitada.
La inversión se divide en dos pagos: cuatro millones antes de finalizar 2025 y otros tantos durante el ejercicio 2027. Esta aportación se suma a una subvención previa de 700.000 euros concedida por la Consejería, que actuó como capital semilla y logró multiplicar los recursos hasta alcanzar 12 millones gracias a apoyos adicionales. Los fondos proceden del Programa FEDER Andalucía 2021-2027 y permitirán completar la segunda fase de una iniciativa galardonada con el premio 'Europa se siente'.
El equipo de Ciencias del Plasma y Tecnología de Fusión diseña un dispositivo experimental que suprime las inestabilidades tradicionales de los reactores. Los plasmas de triangularidad negativa mejoran el rendimiento y evitan daños graves en las paredes del tokamak, un avance que la literatura científica internacional considera crucial para el desarrollo comercial de esta tecnología.
La estrategia Fusion2Grid contempla una fase posterior denominada HSMART, donde el reactor alcanzará temperaturas de 100 millones de grados celsius. En esas condiciones extremas, el dispositivo podría generar electricidad suficiente para abastecer a toda Sevilla durante un año completo. Las proyecciones de agencias internacionales estiman que la fusión nuclear representará el 5% del PIB mundial a mediados de siglo, con los primeros reactores conectados a la red antes de 2035.
La subvención financiará siete paquetes de trabajo que incluyen la construcción de un edificio con paredes de hormigón pesado en una parcela de la institución académica situada en Sevilla TechPark. Las instalaciones albergarán sala de control, talleres de criogenia y mecánica, laboratorios de diagnóstico en tiempo real, oficinas y espacios de reunión con las condiciones de seguridad exigidas para este tipo de experimentos.
El equipamiento científico comprende sistemas de alimentación y control para las bobinas, una columna central que soportará esfuerzos electromecánicos durante las descargas, escudos térmicos de grafito y sensores avanzados. También se adquirirán cámaras infrarrojas, equipos informáticos especializados y sistemas auxiliares de calentamiento indispensables para la operación del tokamak.
El Tokamak Smart aportará datos esenciales al ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional) y desarrollará colaboraciones con el generador de partículas IFMIF-DONES que la administración autonómica impulsa en Granada. La complementariedad entre ambas infraestructuras pretende multiplicar la inversión internacional en la región y crear un polo de referencia mundial en fusión nuclear, capitalizando los recursos nacionales y europeos destinados a estas tecnologías emergentes.
La iniciativa situará a la comunidad a la vanguardia en la búsqueda de fuentes energéticas sostenibles y prácticamente inagotables. El mercado de la fusión experimenta un crecimiento exponencial ante la necesidad de reemplazar los combustibles fósiles y satisfacer una demanda eléctrica que no deja de aumentar, según indican los organismos especializados en prospectiva energética.