
La Virgen de la Esperanza Macarena ha vuelto a casa. Tras una breve estancia en el Centro Nacional de Aceleradores (CNA), la popular talla ha regresado a su basílica en Sevilla como parte del proceso de restauración al que está siendo sometida. La finalidad del traslado era un examen de Tomografía Axial Computarizada (TAC), una prueba médica diseñada para comprobar que la intervención sobre las "patologías estructurales" de la imagen ha sido satisfactoria.
Según un comunicado de la hermandad, que ha informado del regreso a través de sus redes sociales, el proceso se ha desarrollado según lo previsto. La corporación de la Madrugá ha agradecido al equipo del CNA su "profesionalidad y rigor", así como la "delicadeza, respeto y cariño" con la que han tratado a la sagrada imagen. El restaurador Pedro Manzano ha supervisado personalmente esta fase del proceso.
El traslado de la Virgen al CNA se realizó con todas las medidas de seguridad para garantizar su integridad. Este tipo de pruebas, ya empleadas en anteriores ocasiones, son cruciales para el conservador. Su objetivo principal es verificar el estado de la talla por dentro, asegurando que su estructura es lo suficientemente sólida como para proceder con la última fase del trabajo de conservación y restauración.
Esta intervención se produce tras la controversia desatada el pasado verano por unos trabajos de mantenimiento previos que, según muchos fieles, alteraron el semblante de la imagen. La polémica se viralizó en redes sociales y provocó una gran indignación entre los devotos, llegando incluso a convocarse una manifestación. Tras el revuelo, la Hermandad decidió encargar a Pedro Manzano una restauración más profunda que revertiera los efectos de la polémica intervención.
En las últimas semanas, Manzano ha asegurado que su trabajo ya ha conseguido "alcanzar la línea original del párpado del ojo" de la Virgen y recuperar así la impronta de su mirada. Ahora, una vez corroborado que las patologías internas están subsanadas, el proceso de restauración puede continuar. Se espera que la imagen esté lista para ser devuelta al culto antes de la próxima Semana Santa.
La restauración de la Macarena ha generado gran expectación entre los hermanos y devotos, no solo en Sevilla, sino en toda Andalucía. La Hermandad, consciente de la sensibilidad del asunto, ha mantenido informados a sus fieles a través de comunicados y vídeos. En ellos, Manzano ha explicado los diferentes pasos de la intervención, desde la anoxia para la desinsectación hasta las pruebas con carbono 14, un nivel de detalle que ha ayudado a tranquilizar a muchos fieles que temían por el estado de una de las imágenes más queridas y veneradas de la ciudad.