
El FC Barcelona ha confirmado que Lamine Yamal estará apartado de los terrenos de juego entre dos y tres semanas por unas molestias en el pubis que ya lo dejaron fuera de la última convocatoria de la selección española. La lesión se agravó tras el partido ante el PSG en Champions League, y desde el club se ha optado por un parón preventivo.
"Estaba sufriendo y lo mejor era parar", explicó el director deportivo, Deco, en declaraciones recogidas por el medio Barça Blaugranes. La evolución marcará si puede estar disponible para el Clásico del 26 de octubre ante el Real Madrid.
Más allá de la recuperación física, el entorno familiar del jugador vuelve a ser objeto de debate. El exfutbolista Dani Güiza se refirió directamente a este asunto en el programa El Chiringuito, emitido en Mega. "Es muy bueno, pero el padre se debería apartar un poco... Puede ser de los mejores, pero que tu padre quiera estar por encima de ti... Tú eres el que juega al fútbol", declaró en antena.
En el club se sigue con atención el entorno personal del futbolista, especialmente por el impacto que algunas actitudes extradeportivas puedan tener en su proyección. Durante el último parón, trascendió un viaje privado a Croacia y ciertos gestos públicos que han reabierto el debate sobre la necesidad de proteger a las jóvenes promesas del foco mediático.
Desde el vestuario también se han escuchado voces de apoyo. El central Pau Cubarsí subrayó recientemente que "tratan de desestabilizarlo, pero es fuerte mentalmente", en referencia a la presión mediática que rodea al extremo.
Con solo 18 años, Lamine Yamal se ha convertido en una de las grandes promesas del Barça y de la selección española. Su talento es incuestionable, pero su madurez y el contexto que lo rodea son ahora objeto de análisis. En el club, la prioridad inmediata es garantizar su recuperación y, a medio plazo, ofrecerle un entorno estable para su evolución personal y profesional.