
La ciencia andaluza tiene rostro de mujer, pero todavía no en igualdad de condiciones. Sevilla ha sido este jueves el escenario del tercer encuentro de #BoostHer, la primera red andaluza creada específicamente para fortalecer el talento femenino en los sectores de ciencia, tecnología e innovación. La jornada, centrada en el fomento de la diversidad en las empresas tecnológicas, ha reunido a investigadoras, empresarias y profesionales del ámbito científico en un espacio que busca romper aislamientos y construir referentes.
Loreto del Valle, directora general de Planificación de la Investigación de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, inauguró el evento destacando el papel clave de las mujeres en "la construcción del futuro de Andalucía" desde estos ámbitos. Durante su intervención, la responsable autonómica subrayó que la Junta trabaja por una ciencia "abierta, competitiva y diversa", con el objetivo de atraer y retener talento, fortalecer la carrera investigadora e impulsar proyectos de excelencia que "no dejen a nadie atrás".
La directora general expresó su gratitud por formar parte de este encuentro, al que definió como un espacio "donde nacen oportunidades, donde mujeres aisladas en sus círculos más cercanos encuentran referentes, apoyo y visión en otras que las hacen avanzar y llegar más lejos". Del Valle remarcó que "esa fuerza que une a mujeres y hombres en eventos y en redes como esta puede cambiar vuestras vidas y también el mundo".
Los datos más recientes sobre la situación del personal investigador en la comunidad autónoma revelan avances, aunque insuficientes. Según el informe sobre 'Actividades de I+D en Andalucía 2024', elaborado por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA) a partir de estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres representan el 42,9% del personal dedicado a investigación y desarrollo en la región, frente al 57,1% de los hombres. En cifras absolutas, son 14.214 investigadoras frente a 18.919 investigadores.
Este porcentaje supone una reducción del 3% en la brecha de género respecto a los datos de 2023, un avance que, si bien resulta positivo, evidencia que el camino hacia la paridad aún requiere esfuerzos sostenidos. La mejora, sin embargo, no es homogénea: las diferencias entre el sector público y el privado marcan distancias significativas en la presencia femenina.
Loreto del Valle precisó que en el sector público andaluz el porcentaje de mujeres dedicadas a I+D alcanza el 49,3% en 2024, una cifra prácticamente equitativa. Sin embargo, en el sector privado esta proporción cae drásticamente hasta el 29,1%, lo que evidencia que las empresas tecnológicas y científicas privadas continúan siendo espacios donde la desigualdad persiste con mayor intensidad. "Las diferencias se derivan principalmente del sector privado", apuntó la responsable autonómica.
Más allá de los porcentajes generales, existe otro fenómeno que preocupa especialmente a quienes trabajan por la igualdad en el ámbito científico: la llamada "tijera" de género. Del Valle lo resumió con claridad: "Cuanto más se avanza en la carrera científica, menos presencia femenina encontramos". Este fenómeno, documentado en múltiples estudios internacionales, refleja que aunque las mujeres acceden en proporciones razonables a los estudios científicos y a los primeros escalones de la investigación, su presencia disminuye progresivamente en los puestos de mayor responsabilidad y liderazgo.
Este patrón responde a múltiples factores: desde sesgos inconscientes en los procesos de selección hasta la dificultad para conciliar la vida profesional y personal en momentos cruciales de la carrera investigadora, pasando por la falta de referentes femeninos en posiciones de poder que puedan inspirar y abrir camino a las nuevas generaciones.
Frente a esta realidad, la directora general aseguró que la igualdad de oportunidades no puede dejarse al azar o a la buena voluntad, sino que constituye "una necesidad estratégica que debe ser apoyada desde lo público". En su intervención, Del Valle reivindicó que las administraciones tienen "la responsabilidad de impulsar políticas que garanticen que las mujeres no solo se interesen y accedan a la ciencia, la tecnología y la innovación, sino que puedan ascender, liderar y transformar desde estos sectores".
El encuentro #BoostHer nace precisamente con esa vocación: crear tejido, generar conexiones y construir una comunidad donde las profesionales de la ciencia y la tecnología puedan apoyarse mutuamente. La red, pionera en Andalucía, apuesta por visibilizar el talento femenino, fomentar el mentoring entre investigadoras de distintas generaciones y sensibilizar a las empresas sobre la importancia de la diversidad como factor de innovación y competitividad.
El programa de esta tercera edición ha puesto el foco en cómo las empresas del ámbito científico-tecnológico pueden integrar la diversidad no como una obligación normativa, sino como una ventaja estratégica. Estudios recientes demuestran que los equipos diversos generan más innovación, toman decisiones más equilibradas y obtienen mejores resultados económicos, argumentos que la red #BoostHer utiliza para convencer al sector privado de que invertir en talento femenino es invertir en futuro.
La celebración de este tercer encuentro en Sevilla refuerza el papel de la capital andaluza como polo de innovación y como ciudad comprometida con la igualdad en los sectores de mayor proyección económica. Con iniciativas como esta, Andalucía busca reducir no solo la brecha estadística, sino también las barreras invisibles que todavía impiden que miles de mujeres brillantes puedan desarrollar plenamente su potencial en la ciencia, la tecnología y la innovación.