
La Junta de Andalucía ha comenzado el montaje de vías en el recinto de talleres y cocheras del tranvía de Alcalá de Guadaíra, un avance significativo en un proyecto que ha sido objeto de paralizaciones y vandalizaciones durante años. La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha destacado que la estructura y el cerramiento del edificio ya están completados, lo que permite iniciar esta fase crucial antes de que finalice el año.
El Gobierno de Juanma Moreno ha destinado 178 millones de euros para reactivar este proyecto de transporte público que conectará Montecarmelo, en Alcalá de Guadaíra, con la Universidad Pablo de Olavide, donde enlazará con la Línea 1 de Metro de Sevilla. El trazado, de más de 12 kilómetros, está previsto que tenga una demanda inicial de algo más de dos millones de pasajeros anuales.
La consejera Díaz ha valorado positivamente "el trabajo realizado hasta ahora por el Gobierno de Juanma Moreno para despejar el camino del tranvía de Alcalá, que durante demasiados años ha estado repleto de capítulos de paralizaciones, vandalismo y expolio que han retrasado su puesta en funcionamiento". Además, ha subrayado el compromiso del Ejecutivo andaluz: "Hemos decidido retomar las obras con el firme propósito de que no hay vuelta atrás y los alcalareños puedan disfrutar de su tranvía".
Cuando la actual administración autonómica se hizo cargo del proyecto a principios de 2019, la infraestructura se encontraba en un estado lamentable. Con 113 millones de euros invertidos, las obras estaban incompletas, paralizadas, abandonadas y vandalizadas. La situación era tan grave que se habían perdido fondos de la Unión Europea destinados al proyecto.
Rocío Díaz ha explicado que la infraestructura "nos encontramos totalmente deteriorada, vandalizada y olvidada, con la pérdida incluso de fondos europeos". Para revertir esta situación, la Junta de Andalucía ha tenido que destinar 4,3 millones de euros específicamente a la reparación de daños causados por expolios, robos y actos vandálicos durante los años de abandono.
La consejera ha destacado los logros conseguidos: "No sólo recuperamos el dinero de Europa, sino que reparamos los daños por expolio, robos y actos vandálicos y hemos puesto en marcha contratos por 178 millones de euros para terminar toda la obra pendiente para la esperada puesta en servicio del tranvía".
Además del montaje de vías en talleres y cocheras, las obras avanzan en otros frentes fundamentales. Los trabajos se están ejecutando en las estaciones del trazado, en las instalaciones ferroviarias y en las subestaciones eléctricas necesarias para el funcionamiento del sistema de transporte.
La flota del tranvía llegará durante el primer semestre de 2026, según ha anunciado Díaz durante su visita al recinto en octubre pasado. La finalización completa de las obras está prevista para el próximo año, lo que permitirá que el tranvía entre finalmente en servicio tras décadas de espera.
La puesta en marcha del tranvía de Alcalá tendrá efectos positivos tanto en la movilidad como en el medio ambiente. Se estima que más de 2.500 personas dejarán de usar el coche privado solo durante el primer año de funcionamiento, lo que contribuirá a reducir la congestión del tráfico en el área metropolitana de Sevilla.
En términos ambientales, el tranvía permitirá reducir las emisiones de CO2 en 2.100 toneladas anuales. Este nuevo sistema de transporte beneficiará especialmente a los vecinos de Alcalá de Guadaíra, a los trabajadores de los polígonos industriales del entorno y a los estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide, facilitando la conexión entre estos núcleos y mejorando la accesibilidad al campus universitario.
El proyecto, paralizado durante años, se encamina ahora hacia su finalización con un cronograma definido y una inversión que supera ampliamente la que se había realizado hasta 2019, cuando las obras se encontraban abandonadas.