La Junta de Andalucía ha dado un nuevo impulso a las obras de la Línea 3 Norte del metro de Sevilla con el inicio de la colocación de los primeros pilotes del viaducto sobre la SE-20. Esta estructura, que tendrá 177 metros de longitud y 11,5 metros de ancho, será clave para conectar el ramal técnico ya ejecutado con el trazado comercial que arrancará en Pino Montano Norte.
El viaducto salvará tanto la ronda de circunvalación SE-20 como el cauce del arroyo Tamarguillo, según la Consejería de Fomento. Para su ejecución se está empleando una pilotadora de 80 toneladas con capacidad para hincar pilotes de hasta tres metros de diámetro y 70 metros de profundidad.
El proyecto contempla la instalación de 42 pilotes de 1,25 metros de diámetro y 21,5 metros de profundidad, reforzados con camisas de acero de 1.300 milímetros de diámetro exterior. Esta cimentación garantizará la estabilidad de una estructura que deberá soportar el paso del metro elevado en uno de los puntos más complejos del trazado.
La construcción de este viaducto representa un hito en las obras de la Línea 3 Norte, ya que es la primera vez que el metro sevillano discurrirá sobre una infraestructura viaria de esta envergadura. Los trabajos se desarrollan con cinco pantalladoras en funcionamiento simultáneo en diferentes puntos del trazado.
La Línea 3 Norte cuenta actualmente con tres tramos en obras que abarcan el 63% del trazado total. Entre los avances más significativos destaca la estación de Pino Montano Norte, cuya estructura ya está terminada y donde se están instalando los sistemas técnicos. Por su parte, la estación de Los Mares presenta la losa de cubierta ejecutada.
El proyecto, con un presupuesto de 1.301 millones de euros, cuenta con financiación autonómica y estatal, además de estar declarado como operación estratégica del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027. La nueva línea tendrá 7,5 kilómetros de longitud, más 1,4 kilómetros de ramal técnico, y unirá Pino Montano con Prado de San Sebastián, donde conectará con la Línea 1.
Uno de los valores añadidos de esta infraestructura será su paso por cuatro centros sanitarios de la capital: el Hospital San Lázaro, el Hospital Universitario Virgen Macarena, el Hospital Victoria Eugenia y el Hospital María Auxiliadora. Esta conectividad sanitaria mejorará significativamente la accesibilidad tanto para pacientes como para profesionales.
La finalización de este viaducto supondrá un avance decisivo en la integración de la Línea 3 Norte en la red de metro, facilitando la movilidad entre el norte de la ciudad y el centro histórico, además de descongestionar el tráfico rodado en una de las zonas de mayor densidad de población de Sevilla.